Dentro de la creación que hizo Dios podemos considerar como “Hermanos menores” a los animalitos que tomamos como mascota, aunque en la actualidad han dado un paso hacia adelante siendo considerados como “Perr-hijos” o “Gat-hijos”. Hoy por hoy, nuestras mascotas son parte importante de la familia.

Sin embargo, hay un segmento de peluditos que no han corrido con la fortuna de tener una persona responsable que tenga el corazón tan grande para cuidar de ellos.

Es así como, tras la triste pérdida de nuestro gatito amarillito llamado Rubio, la vida nos trajo a Miguelito. Al estar en la búsqueda de Rubio, una persona respondió al anuncio de Gatito perdido, fuimos a su encuentro, era un gatito naranja, muy vivaz pero asustadito, sucio y pulgoso, hambriento y perdido. Muy parecido a Rubio, pero fue triste notar que no era él. Lo habíamos atrapado en una cobija de Rubio, y asi, casi como secuestrado lo llevamos a casa, allí fue que notamos que no era nuestro gatito. Esa noche lo alimentamos y desde ese momento nos cautivó. Miguelito siempre ha sido tierno, cariñoso y comelón. Llegó a casa a llenar el vacio que nos dejó la pérdida de Rubio.

Tiene una hermanita gatuna, Guillermina, nuestra gatita carey, y su hermanito perruno, Toffee. Quienes poco a poco lo fueron aceptando y haciendo parte de la manada y nuestra familia.

Ahora Miguelito como CEO de Miguelitos Toys, nos alienta a trabajar por los pequeños peluditos que no tienen voz, que sufren en silencio y aman de corazón. Mediante el trabajo de esta y más organizaciones se brinda morada, alimento y un calor de hogar a los animalitos que no han tenido toda la fortuna de encontrar un hogar como Miguelito lo obtuvo.

Con cada compra que se realiza en Miguelito toys, apoyas a varias fundaciones de rescate que reciben donaciones de nuestra parte.